ACCESO: YARA
ZONA: VALLE DEL MUSTANG
DISTANCIA: 19 KILÓMETROS
DURACIÓN: 8 HORAS
DESNIVEL: +1.000 MTS -1.200 MTS
PUNTO MÁS BAJO: 3.334 MTS
PUNTO MÁS ALTO: 3.909 MTS
MAPA Y TRACK DE LA RUTA (pinchar en Wikiloc para descargar el track):
GRÁFICA DE LA RUTA:
RELIVE DE LA RUTA:
MÁS INFORMACIÓN DE LA RUTA:
Hoy amanecemos en Yara donde esta chica cuidando de tres niños nos hace el desayuno, nos atiende en su casa y nos vende productos hechos a mano por ella.
Tras cruzar un par de ríos comenzamos a subir por sendero.
Las vacas nos siguen por la senda hasta llegar al primer collado del día (3.728 mts).
Estos dos días coincidimos con tres australianos que están haciendo el recorrido en bici y a los que casi no vemos a lo largo del día. Ellos van con un guía en bici y dos sherpas. Al llegar al collado encontramos al sherpa más joven de ese equipo que esta muy pálido y no se levanta, tiene mal de altura y ellos con las bicis han seguido hacia delante.
Nos quedamos con el, le damos comida, nuestro guía le da medicamentos y con ánimos continua con nosotros.
Tenemos buenas vistas, abajo encontramos un gran cauce del río Gandaki.
Llegamos a la parte del río y buscamos fósiles, es una zona importante porque en las épocas de monzón el agua arrastra rocas y es fácil encontrar fósiles.
Llegamos a Dhye Shaligram Hotel & Restaurant donde vamos a comer hoy, fuera junto al baño tienen manzana al sol deshidratándola.
La dueña del bar saca un martillo para romper alguna de las piedras que hemos cogido nosotros.
Ahora después de comer nos toca una buena subida, salimos desde la altitud del río (3.390 mts).
Llegamos al collado (3.909 mts) donde encontramos la carretera que sube hasta Dhe, nosotros comenzamos a bajar de frente.
Hay zonas que nos recuerdan a las Bardenas, el sendero se ve muy obvio.
Tenemos una bajada fuerte para llegar hasta el pueblo.
Nos acomodamos en el alojamiento y cojo la cámara para hacer unas fotos al pueblo antes de que se haga de noche.
El pueblo para mi es el más bonito del valle después de Lo Manthang, solo que aquí no hay prácticamente turistas porque el acceso es muy complicado.
Encontramos a los niños del pueblo jugando, hablamos con ellos, nos dicen sus nombres y nos piden chocolate.
Hacemos un trato con ellos y les damos chocolate a cambio de unas fotos con ellos, les parece buen cambio.
Es impresionante la educación que tienen y como espera cada uno su turno, sin empujones, gritos ni nada parecido. Es una de las cosas más satisfactorias de este bonito viaje.
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