Para acabar nuestro viaje de Semana Santa por la costa francesa, vamos a visitar el pueblo de Arcachon con su preciosa bahía, repleta de caminos para recorrer en bici, de kilómetros de playa, un verdadero lugar de veraneo.
Un poco más al sur encontramos la Duna de Pilat bien indicada y con un gran parking. La Gran Duna de Pilat y su entorno, son considerados un ecosistema de valor excepcional, han sido protegidos por el Estado francés mediante diferentes medidas de preservación que a partir de la primera clasificación de 1943, se extendió al bosque circundante siendo el conjunto declarado “Grand Site National” en 1978. En 1994 se delimitaron y clasificaron las 6.288,26 hectáreas del sitio formalmente como "gran sitio natural de interés paisajístico y científico", asociado a la red Natura 2000 de la Union Europea siendo el centro de atracción turística más destacado de la región aquitana y uno de los más importantes del país, acogiendo entre 1 y 1,5 millones de visitantes anuales.
Para coronar la duna hay colocadas unas escaleras desde hace pocos años que facilitan la subida, ya que subir esa pendiente por la arena es complicado.
En la parte alta pega mucho el viento al estar en el mar y la arena pica en la cara.
Las vistas desde arriba son impresionantes.
La duna esta en constante movimiento, va comiendo terreno al bosque unos 4 metros al año.
Aprovechamos a hacer el idiota que se nos da muy bien.
Hay que aprovechar que las caídas en la arena no hacen daño.
La duna es enorme con sus casi 3 kilómetros de largo, 117 metros de altura y 500 metros de anchura.
Y sino se puede bajar más directo, como Josu.
Foto aérea.