Llegamos al pueblo y comprobamos que todo era correcto, el italiano gestionaba todo desde su casa sin estar en Val Thorens para nada. Hay que coger todas las cosas y subirlas al apartamento porque el coche no puede estar mucho tiempo en la calle o te multan, solo para descargar. El pueblo esta bien preparado con grandes parkings subterráneos para que no haya coches en exterior del pueblo, el ticket de la semana de parking se puede coger por internet antes de llegar allí, así lo hicimos y fue fenomenal.
Subimos todo en varios viajes, ya que íbamos bastante cargados con el material, las maletas y cargados con la comida para toda la semana, nos habían aconsejado llevar la comida por los altos precios en Val Thorens, aunque en el supermercado vimos que la diferencia con los precios en España no era tan alta.
Preparamos el apartamento de rojiblanco.
Y vamos a informarnos un poco, cogemos el forfait para todo el dominio, hablando con mucha gente que ha ido se ha encontrado con el resto de valles cerrados y solo han podido esquiar en Val Thorens. Nosotros disfrutamos de todo abierto.
Y nos dimos una vuelta nocturna por el pueblo con las calles nevadas.
Primer día de esquí y nos preparamos con ropa térmica hasta arriba, aunque hemos cogido una semana de sol en las zonas altas a 3.000 metros pega bien el frío.
Es tan inmenso que hay que programar cada día la zona que se quiere visitar, hoy decidimos ver la zona de Val Thorens y no nos da tiempo a verlo entero.
Vistas del pueblo de Val Thorens desde 3.000 metros |
Sorprende la gran infraestructura que tienen para mover gente, este teleférico sube a 60 personas en pocos minutos de 2.300 metros de altura a los 3.200 metros y sin esperar colas.
Los telesillas pasan por encima del pueblo y te ofrecen grandes vistas.
Val Thorens tiene un circuito de rally en nieve donde tenían un par de Subaru Impreza .
Hay apartamentos que están a pie de pistas de verdad.
Hoy decidimos cambiar de valle y visitar el valle central de Meribel, subimos a 2.850 metros y bajamos esquiando por el otro valle.
Tocando Chamonix |
Vistas antes de llegar a Meribel, pueblo rodeado de bosque muy acogedor.
La vuelta decidimos hacerla por Les Menuires para conocerlo un poco y luego subir a Val Thorens que se encentran en el mismo valle.
Algo que se llevaba mucho eran las pistas bacheadas, donde era complicado bajar pero donde aprendes mucho de verdad. Si bajas bien por ahí lo demás es pan comido.
Es gratificante esquiar por las calles nevadas de Val Thorens, nosotros por las mañanas andamos unos cinco minutos para coger el telesilla, pero a las tardes bajamos esquiando casi hasta el sofá. Bajamos esquiando por la calle de arriba y entrabamos en una pasarela con los esquíes que nos dejaba en el tercer piso, solo tenemos que llamar al ascensor y subir hasta el cuarto.
Muy buen ambiente por la noche, varios garitos chulos y la gran discoteca Malasia que iban abriendo salas nuevas según iba abanando la noche.
Nos encontramos con un concierto de imitadores de Black Eyed Peas que lo bordaron.
Tercer día de esquí y nos dirigimos al valle más alejado para conocer las pistas de Courchevel, tenemos que atravesar dos valles completos y nos lleva varias horas.
Toma yaaaa |
Los huevos suben de tres en tres, aquí se le da importancia a las pistas kilométricas y ni una cola para esperar al remonte. Esto es el primer mundo del esquí.
Llegamos a este restaurante, situado en una zona increíble rodeado de precipicios de más de 200 metros y decidimos quedarnos a comer algo y a descansar tomando el solete en un marco incomparable.
Las pendientes de los remontes en el valle de Courchevel impresionan de verdad.
Vuelta a Val Thorens y cada uno baja como puede al apartamento, jejeje
Cuarto día de esquí y decidimos subir a la zona más alta de Val Thorens, cimas de 3.200, monte y nieve hasta donde no alcanza la vista.
Arriba se congela el agua en el tubo de la mochila |
Te quedas embobado observando las magnificas vistas.
Pocas veces se ve a dos personas sobre un par de esquíes.
Quinto y ultimo día de esquí, nos quedamos por la zona de Val Thorens y subimos a esquiar al glaciar. A 3.240 metros el punto más alto de la estación y a -13º de temperatura, nos quedan ganas de exhibir la bufanda del Athletic.
Cascada de hielo en la roca. Bajando por el glaciar no hay fotos, cualquiera sacaba las manos de los guantes a mi se me congelaron las lagrimas y a Jorge el moquillo.
Athleeeeeeeeeeeeeeeeetic eup...
Menudas pintas para ir de compras.
Noche de fiesta, muchos garitos con buena música.
El último día lo aprovechamos visitando el pueblo, las tiendas y de relax.
Carámbanos |
Mapa de pistas de los 3 Valles el dominio esquiable más grande del mundo con 600 kilómetros esquiables, prácticamente estuvimos cinco días casi sin repetir ni una pista.