Esta vez nos invita nuestro amigo Jesus a Mikel y a mi a unirnos con sus colegas del club de montaña de Algorta y unas chicas de Vitoria a subir a Castrovalnera, nos apuntamos 11 personas, unos con raquetas y otros con esquís de travesía. Es una gran oportunidad ya que nunca he andado con raquetas y es algo que tenia pendiente.
Después de juntarnos en Espinosa de los Monteros y tomar un café, nos dirigimos hacia el portillo de Lunada, pasando por las Machorras. Antes de legar a Lunada dejamos los vehículos apartados en la propia carretera por la gran cantidad de nieve que hay.
En este punto sale una carretera hacia el barrio de Bernacho, solo se ve la parte de arriba de una señal de velocidad de trafico, así que ni rastro de la carretera. Con menos nieve la gente acerca el coche hasta el barrio para quitarse cerca de dos kilómetros de ida y dos de vuelta.
Continuamos siguiendo el tendido eléctrico sobre los postes que llegan hasta el Bernacho. Vemos desde el principio la cima de hoy.
Esta primera zona es tiene muy poca inclinación, compaginando fáciles subidas con llanos.
Continuamos siguiendo las huellas que nos encontramos.
Ya empezamos a ver las casas de Bernacho al fondo, antes de llegar a la zona arbolada.
Las esquiadoras e Iñaki que han tardado un poco más en salir, nos alcanzan y vamos subiendo todos juntos.
Se le coge el tranquillo fácil a las raquetas, es una sensación diferente y bonita a la vez.
LLegamos a las casas y paramos a reagruparnos ya que vamos desperdigados.
Aprovechamos a beber agua y a volvernos a proteger la piel con crema solar y los labios con vaselina, hace un gran día de sol y con la nieve pega mucho.
A partir de aquí toca un repecho, Sutil va más cómodo sin raquetas por la pendiente y se las quita, los demás seguimos todo el camino con ellas.
Queda un sendero bien marcado en la nieve tras el paso de la gente, vamos siguiéndolo en fila sin salirnos porque es más cómodo pisar dentro.
El camino nos da un respiro que se agradece en forma de llano atravesando esta zona arbolada.
A partir de aquí toca una subida dura con mucha pendiente y la nieve cansa mucho.
La ultima zona de esta rampa hay que subirla haciendo zig zag porque sino acabas reventado.
Tenemos que llegar al collado que se ve arriba y ya nos queda poco.
Llegamos al collado, tenemos a nuestra izquierda Cubada Grande (1.605 mts) y a la derecha Castrovalnera, nuestro objetivo de hoy. Hay que seguir de frente hacia la derecha por este sendero hasta las rocas donde hay una subida entre ellas.
Con las raquetas se sube bien, con los esquís esta más complicado.
Ahora ya solo queda la larga y última subida, vamos a paso constante y tranquilo, no hay prisa.
Algún descanso para aprovechar a hacer fotos también nos tomamos.
LLegamos a la cima y podemos contemplar estas maravillosas vistas hacia el lado contrario del que venimos con todo cubierto de nieve.
Los miembros del TMT en la cumbre de Castrovalnera (1.718 mts).
El grupo de raqueteros con Mikel, Eneko, Goyo, Sutil, Dani y Txus, los esquiadores llegan poco después.
En la cima hace frío y hay que buscar una zona donde hacer el hamaiketako más cobijada.
La bajada la vamos a hacer por el la do contrario a la última rampa, cogemos dirección al Picon del Fraile (1.619 mts) con su observatorio militar que se ve al fondo.
Esta zona alta está helada del viento que suele hacer arriba.
Los esquiadores se quitan la piel de foca y bajan entre las rocas como pueden.
Hacemos el hamaiketako cobijados en unas rocas y continuamos hasta un tubo que sale a nuestra derecha donde el grupo de esquiadores se vuelve a quitar la piel de foca para deslizarse por la nieve virgen. Subiendo les hemos visto sufrir, ya que la subida con esquís es dura, pero en este momento me dan mucha envidia.
Nosotros continuamos varios sube y baja por las crestas.
Hasta llegar a esta pared bastante vertical donde hay que quitarse las raquetas para poder clavar bien las botas y los que no tenemos piolet a recoger los bastones para poder clavarlos y bajar con seguridad. Porque íbamos con grandes expertos con algún Montblanc y 4.000 a sus espaldas, sino muchos nos hubiéramos dado la vuelta en este punto.
Después de pasar la zona alta de cara a la montaña con cuidado donde hay más inclinación, es mejor darse la vuelta y disfrutar de la bajada en el tramo de abajo.
Nos volvemos a coger las raquetas y continuamos bajando por la cresta hasta encontrar el tubo con menos inclinación que lleva al Bernacho. De ahí arriba venimos, Dani lo lleva bien.
Encontramos la bajada más cómoda y menos vertical aunque hemos tenido que recorrer mucho trayecto. En la bajada la nieve esta muy sobada porque le pega de lleno el sol en esta cara, hay que andar rápidos en esta zona ya que hemos visto pequeños aludes. Hay que llegar al Bernacho y coger el mismo camino de vuelta.
Mapa del recorrido de esta ruta.
Gráfica de la ruta:
Más información en este enlace de Sonyamartin: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=798558
Distancia: 14 kilómetros.
Duración: 7 horas.
Dificultad: Moderada (Por la duración y un paso en la bajada).
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