Llegamos al pueblo de La Gandara al que llegamos desde Ramales por una larga y bonita carretera entre arbolado. En el mismo pueblo se puede visitar el nacimiento del río Gandara.
Subiendo por la carretera un poco más, a la izquierda se encuentra el mirador de la Cascada de La Gandara, donde hay un parking habilitado para el turismo.
En este momento no baja mucha agua, es una cascada que destaca por su anchura donde el agua baja por todas las rocas.
Hay un impresionante mirador, fijado a la pared sin nada debajo que lo sujete y se pisa sobre un tramex que deja ver lo que bajo nuestros pies.
Aprovechamos a hacer una guerra de bolas de nieve y nos lo pasamos como niños.
Cogemos el coche y seguimos subiendo por la carretera hasta llegar al alto del puerto donde encontramos estas preciosas vistas.
Continuamos bajando dirección a Arredondo y varias curvas más abajo, vamos viendo la cascada del Ason.
En una curva a derechas cerrada podemos dejar el coche en la parte izquierda, justo ahí hay un poste indicativo hacia la cascada.
Vamos bajando con mucho cuidado, ya que si normalmente resbala con el verdín, hoy con la nieve mucho más.
Javi estrena botas y acaba metiéndose hasta la rodilla en el río, ya está probado el goretex.
En 10 minutos llegamos a la preciosa cascada donde se pueden hacer bonitas fotos.
Nos colocamos debajo de la cascada donde salpica mucho agua, pero es una gozada.
Naturaleza en estado puro.
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