Torcal de Antequera (Malaga)

En nuestro viaje veraniego por el sur y después de haber visitado a nuestra amiga Victoria en Cordoba, hacemos una parada en el Torcal de Antequera, declarado paraje natural en 1989.

Es una zona kárstica donde las piedras tienen forma de tornillos.

Llegando al parking del centro de interpretación salen dos rutas en el mismo sitio la verde y la amarilla que es algo más larga.

El sendero esta muy bien definido y es muy cómodo, apto para todo el mundo.

Cada formación de piedras es diferente.

Hay muy poca sombra y el sol aprieta en esta época.

A los 700 metros nos encontramos con esta señal en la que la ruta verde gira a la izquierda y la amarilla continua hacia delante. Decidimos hacer la corta ya que queremos llegar al Lobopark.

Y acertamos de pleno, ya que al girar a la izquierda y bajar por un sendero nos encontramos con esta manada de cabras montesas pastando en mitad del camino.

Según vamos acercándonos se van subiendo por las piedras.

Tienen una agilidad asombrosa para saltar por las piedras.

Aquí nos encontramos con una formación de las típicas de la zona.

Dejamos tranquilas a las cabras montesas para continuar nuestro camino.

Hasta llegar a las inmediaciones de esta gran pared y girar hacia la izquierda para ir volviendo por esta ruta circular.

Acabando la ruta nos encontramos con estas formaciones tan peculiares.

Y llegamos al centro de interpretación justo cuando se metió la niebla de repente.

Distancia: 1,4 kilómetros.

Duración: 45 minutos (más paradas).

Dificultad: Paseo.

Acabamos en el Torcal y bajamos al Lobopark que esta más cerca de Antequera. Llegamos y justo empieza la visita, se empieza viendo animales de todo tipo (perros, cerdos, zorros, etc...)  abandonados por gente, que allí cuidan y luego pueden ser adoptados por familias más responsables.

Después se hace una ruta circular visitando los diferentes espacios vallados de grandes hectáreas que tienen para cada especie.  

Podemos ver a todos los ejemplares porque les dan de comer en la visita que hacemos al mediodía.

Incluso conseguimos ver a lobeznos, que nos cuenta la guía que son muy difíciles de observar.

Después de la grata visita al Lobopark, nos vamos a comer tranquilamente a Antequera antes de proseguir nuestro viaje hacia Mijas.