Isla de Skye (Escocia)

Durante un magnifico viaje de mochileros de quince días por las impresionantes tierras de Escocia en compañía de Unai y Facu, llegamos en ferry a una de las partes más fascinantes, la isla de Skye , buscamos alojamiento en Portree. Tiene todo lo que uno espera encontrar en las Highlands: impresionantes paisajes verdes salpicados de lagos, la costa, sus castillos encantados y pueblos pintorescos. Preguntamos al dueño del albergue para ir a ver el Old Man of Storr, una conocida colina rocosa, nos dijo que podíamos coger el único autobús de la isla que hacia un trayecto circular, nos dejaba en un parking con acceso a las colinas y nos daba tiempo a coger el ultimo. La vuelta nos dijo que la podíamos hacer andando en total era 8 kilómetros.
No teníamos mucho más tiempo para hacerlo así que allí nos fuimos, cogimos el autobús que nos dejaba junto al lago Leathan.

Empezamos a andar por el interior del pinar tan frondoso que no penetra la luz en el interior del camino. 

Nos sorprendió que estaba repleto de conejos por todos los sitios y no se asustaban, se conoce que allí no los cazan.

Salimos del bosque y nos encontramos con la famosa colina de frente. 

                                

Ahora toca una buena subida para alcanzar altura y disfrutar de las vistas, se empieza a divisar el mar.

Llegamos allí y empezamos a andar bajo las agujas gigantescas.

Alucinado con las grandes vistas hacia el mar y los lagos.

Y hacia el interior con estas enormes paredes.

Parezco un enanito al lado de esa mole de 55 metros.

Me entraron las ganas de gritar como William Wallace por las verdes praderas.

La hierba es acolchada, suave y muy verde, dan ganas de tumbarse, muy cómoda.

Y más observando estas vistas, es un paisaje que nunca se me borrara de la memoria, posiblemente la vista más fascinante que he visto nunca.

Comienza la bajada con gran inclinación paralelo a un pequeño rió que nos lleva hasta la carretera y el lago.

Llegamos a la carretera después de una hora de subida y 45 minutos de bajada.

Comenzamos a andar y se hace muy largo, decidimos hacer autostop y buen hombre nos para y nos acerca a Portree, da gusto tratar con gente tan amable, tuvimos un pequeño error y es que en vez de 8 kilómetros el hombre del albergue nos dijo 8 millas, así que hay que multiplicarlo por 1,6. Ya deciamos que se nos hacía muy largo.

Llegamos a Portree pueblo de 2.500 habitantes, muy acogedor con su puerto pesquero y sus casitas de colores.

Fuimos a celebrar el gran día pasado con buena cerveza.

Al día siguiente fuimos a visitar el famoso castillo de Duvengan.

Cogemos un pequeño bote, por la ría hacia unas islas lejanas de la mano del hombre para observar focas.

Da gusto estar tan cerca de animales en total libertad.

El exterior del castillo era chulo con sus jardines y cascadas.

Atardecer en Skye.