Vemos buenas criticas en internet del Restaurante Canteré, por lo que vamos a cenar allí, gran calidad y gran presentación, repetiremos. El Xabalin (Jabalí) con piña estaba increible.
La presentación del tiramisú de otoño es espectacular, el tallo es el queso mascarpone, la cabeza el chocolate, la tierra el bizcocho y el café echado por encima, daba pena romperlo.
Para llegar a la Selva de Oza hay que pasar Hecho y Siresa, esa estrecha carretera nos adentra por el interior de un cañón, se pasa por el centro de interpretación y tras cruzar un puente hay aparcamiento, mesas y un bar, allí se deja el coche.
La ruta comienza detrás de este cartel al lado del puente, se continua a la derecha siguiendo la indicaciones del cartel verde que se ve en la parte superior.
Tras cruzar la zona de tirolinas, cogemos esta pista, que bonito esta en otoño repleto de hojas.
En este punto el cartel nos indica que debemos coger el sendero de la izquierda subiendo los escalones.
Salimos a esta pista y la cruzamos siguiendo el sendero que sube entre el hayedo.
Se coge altura rápido.
Llegamos a una zona del sendero llana en la que tenemos que cruzar ríos en algún punto. que bonito el contraste del musgo verde y la alfombra de hojas marrones.
Continuamos subiendo por el bosque y la tierra esta húmeda, en esta parte las raíces de los arboles nos ayudan.
Tras salir del bosque nos espera una dura cuesta en la que se sube haciendo zig zag, el terreno esta resbaladizo.
Comienza a asomar el sol entre la niebla.
Cogemos un sendero bastante largo en la alfombra verde que sube con menos inclinación. Hay un cruce de sendero en el que hay que girar a la izquierda para ir más cerca de la muralla del castillo.
Empiezan a asomar cimas preciosas de la zona como Petrechema y Mesa de los tres Reyes en este caso.
Ya vemos las murallas del castillo por su zona Sur.
Bonito mar de nubes con Peña Forca a nuestras espaldas.
En este punto dejamos el sendero para coger altura a la izquierda en dirección a la piedra.
El sendero cruza esa zona de piedra roja.
Bisaurin asoma detrás de Agüerri con algo de nieve.
Ya podemos ver el punto débil de la muralla, por donde vamos a acceder después de subir esta pedrera.
En la parte final hay que apoyar las manos, pero se sube facilmente.
Estamos dentro y podemos contemplar su forma sinclinal, este monte es único, desde la distancia hay gente que dice que tiene forma de libro abierto, de mariposa, etc...
Hay que continuar el sendero a la derecha.
Ya vemos la cima a la izquierda.
Tras 2 horas 45 minutos llegamos al buzón del Castillo de Acher (2.384 mts)
Gran sorpresa viendo en la cima dos chicos con las bicis que me dijeron que habían subido por donde nosotros, pero el cuentakilómetros no les marcaba ni 2 kilómetros porque habían subido la bici al hombro.
A mi me gusta la bici, pero hay montes que no son para ella.
Tenemos un gran día y tenemos unas grandes panorámicas desde este punto.
Único por sus formas.
Llegamos al acceso del corredor que ahora tendremos que bajar.
Bajamos de la piedra para volver a coger el sendero.
Bajando podemos ver la cabaña del Castillo de Acher, que esta cerca del sendero que tenemos que coger a la derecha, subiendo no hemos podido verla con la niebla.
Debajo nuestro la selva de Oza, ahora nos toca adentrarnos en el bosque.
Hay que bajar con mucho cuidado, que la pendiente es fuerte y el suelo resbala.
Ultima mirada al Castillo.
Continuamos el sendero.
Llegamos a la zona de tirolinas y a nuestro punto de partida.
Que bien meter los pies en agua fria después de una caminata.
La comida en este marco incomparable es un lujo.
Vista aérea del Castillo de Acher.
Mapa de la ruta:
Más información en el track de Ikandu: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10445545
Distancia: 13 kilómetros.
Duración: 4 horas 45 minutos (sin paradas)
Desnivel: +1.260 mts
Dificultad : Moderada.
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