La 17ª salida oficial de Tecuni Mendi Taldea esta diseñada para continuar con la vuelta a Bizkaia donde lo dejamos el año pasado. Esta vez toca hacer la 11ª etapa que consiste en enlazar los municipios de Ondarroa y Lekeitio por la conocida GR-123.
Esta salida esta organizada por Aitor, esta vez salimos del municipio de Ondarroa 13 personas: Aitor, Txus, Castillo, Momeñe, Teo, Juanri, Peru, Carolina, Tesan, David, Atxukarro, su amigo Jose y yo.
Desde el centro del pueblo se gana altura por sus estrechas y empinadas calles dirección al cementerio, donde ya empiezan a ser visibles las marcas rojas y blancas de la GR.
Vamos siguiendo el camino por pistas de tierra y hormigón.
Hay que cruzar por el barrio de Asterrika que tiene los caseríos desperdigados.
Continuamos siguiendo las marcas que en este punto nos mete en un sendero que se inicia paralelo a una casa.
Salimos del sendero a una carretera que cruza, para seguir el camino hay que girar a la derecha y continuar por el asfalto, nosotros decimos seguir de frente por un sendero cruzando la valla para subir al Kalamendi.
La subida es cómoda en zig zag.
Llegamos al buzón del Kalamendi (315 mts) donde hacemos unas fotos y bajamos por la ladera contraria.
Bajamos otra vez al mismo cruce para coger esta vez la carretera hasta llegar a Mendexa.
Al lado del frontón de Mendexa hay mesas y encontramos el lugar ideal para hacer el hamaiketako.
Proseguimos nuestro camino y abandonamos el pueblo dirección a Lekeitio.
Cogemos el camino dirección al camping de la localidad.
Y tras cruzarlo cogemos la carretera que nos baja a Lekeitio.
Cruzamos el puente sobre el río Lea en la misma desembocadura y llegamos a Lekeitio.
Decidimos cruzar todo el pueblo para hacer la segunda y última cumbre del día, el Otoio. Ya que el recorrido real de esta etapa va desde Ondarroa a Ispaster pasando por este monte.
Aitor y Jose nos acompañan hasta el inicio de la subida ya que van a preparar la comida, nos indican que las mejores vistas se ven desde la Talaia y desde un mirador cercano a la cumbre.
Siguiendo el camino hormigonado, hay un punto marcado en el que sale un sendero a la derecha, lo cogemos porque parece más bonito andar por sendero que por pista hormigonada, aunque los dos salen al mismo punto más arriba.
El camino es duro y con mucha piedra alta donde no es cómodo andar. Una mirada hacia atrás para observar estas grandes vistas sobre Lekeitio.
Llegamos a la Talaia donde hay un gran mirador hacia el mar, más arriba se observa la antena del Otoio.
Continuamos el sendero hacia arriba.
Nos encontramos con un llano donde podemos observar esta escultura, un poco más adelante hay una bifurcación de caminos donde hay que coger el de la derecha que esta más pisado, aunque extraña que hay que bajar un cacho.
Después de la bajada viene lo más duro, ya nos habían avisado pero nunca hubiera imaginado que este monte tan pequeño tuviera esas rampas tan duras, por un sendero estrecho y con gran inclinación que no te da un respiro hasta llegar al buzón.
Nos cruzamos con dos chavales de la zona que nos indican que lo más duro viene ahora, nos dicen con buen humor que cuando veamos la cuesta respiremos hondo y para arriba, en este punto lo mejor es que cada uno se marque su ritmo cómodo para hacerlo del tirón lo mejor posible. Por lo que el grupo se rompe y subimos desperdigados cada uno a su rimo porque seguir el ritmo de otra persona te quema.
Llegamos al buzón del Otoio (396 mts) que está en una zona muy frondosa y no tiene vistas hacia ninguna parte.
Cogemos este pequeño sendero hacia el mar, donde nos han indicado que hay buenas vistas.
Y llegamos a una zona con un gran acantilado y con grandes vistas hacia el mar.
Comenzamos a bajar y cogemos a Tesan que se ha quedado esperándonos algo más arriba de la Talaia.
Ya solo nos queda llegar a Lekeitio donde nos esperan los anfitriones Atxukarro y Jose que están preparando la comida en su Txoko.
Tras una buena caminata entra de lujo la ensaladita con el chuleton y el gosua de postre.
Distancia: 19 kilómetros.
Duración: 5,5 horas.
Dificultad: Fácil.
