Avanzamos por la carretera dirección Cangas de Onis durante 1,5 kilómetros.
En una curva a la izquierda, encontramos esta pista que sale a la derecha.
Tras subir con mucha rapidez, vemos el inicio de la pista abajo.
Hay muy buenos repechos en zonas de hormigón.
Llegamos a esta valla y giramos a la derecha.
Seguimos la GR 105, no hay mucha señalización.
Llegamos a una curva cerrada a la derecha y cogemos el sendero, paralelo a los arboles.
Comienza a echarse la niebla.
Llegamos al Mirador de Següenco (739 mts)
Al igual que ayer en el Mirador de Ordiales, no tenemos suerte y no tenemos vistas hacia ningún lugar.
Tras picar algo, pasamos por las antenas.
Comenzamos a bajar por pista.
En esta pista cerca del pueblo de Següencu giramos a la derecha.
Una mirada atrás para ver de donde bajamos.
Pasamos por las bordas de La Pandiella (555 mts)
Pasamos por estos arboles milenarios, con troncos espectaculares.
Toca una bajada con un desnivel bestial y en el último tramo el camino esta sin definir.
Llegamos a la Olla de San Vicente (141 mts)
Vemos a la gente bañándose y tirándose a la poza, no dudamos en quitarnos la ropa y tirarnos al agua.
Tras pasar un buen rato en la Olla de San Vicente, bajamos paralelos al río Dobra.
Por un bonito sendero.
Pasamos junto al Puente romano de Dobra.
Cruzamos la carretera y pasamos por este puente cruzando el Sella.
Pasamos por Santianes de Tornin.
Desde aquí ya divisamos el pueblo y el mirador de Següenco no se ve por la niebla.
Cruzamos de nuevo el Sella.
Y llegamos de nuevo al pueblo.
Después de la ducha disfrutamos de unas patatas a la riojana, preparadas por Valle, nuestro gran chef.
Mapa de la ruta:
Más información en mi track: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=18431693
Distancia: 16,5 kilómetros.
Duración: 4 horas (más paradas)
Desnivel: +660 mts.
Dificultad: Fácil.
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